Estocolmo. El día 16 de mayo, el Embajador ante el Reino de Suecia Guillermo Francisco Reyes González, asistió al evento organizado por los miembros de la Red de Parlamentarios Latinoamericanos del Riksdag, junto con las organizaciones de origen sueco, DIAKONIA y ACT, en el cual se le rindió un importante homenaje a tres defensores de derechos humanos en riesgo, de origen colombiano.

En la reunión, estuvieron presentes los diputados al Riksdag Daniel Vencu Castro, Presidente de la Red Latinoamericana de Parlamentarios de Suecia y su colega Katarina Toligfars, diputada vicepresidente de la Red, el Profesor de Estudios Latinoamericanos de la Universidad de Estocolmo Andres Rivarola, Pontus Ohrstedt, Director de Procesos de Paz de la Academia Folke Bernardote, Inger Johansson, representante de SIDA, Diana Janse, Secretaria de Estado de Suecia, Eva Ekelund, Directora de ACT CHURCH OF SWEDEN, los homenajeados Sonia Lopez, Richard Moreno y Elizabeth Moreno, los funcionarios de la Embajada de Colombia en Suecia, y el suscrito Embajador, entre otros asistentes.

Durante su intervención el Embajador Guillermo Reyes compartió los siguientes mensajes:

• La plena vigencia de los derechos humanos es un elemento fundamental de cualquier sociedad democrática. Quienes se encargan de promoverlos y defenderlos, profundizan nuestras democracias y reavivan el valor fundamental de la dignidad humana.

• Nos encontramos en un momento crucial en la historia de nuestro país, donde la defensa de los derechos humanos es más importante que nunca. Durante décadas, el movimiento de derechos humanos colombiano ha clamado por una política pública integral que garantice la protección de quienes luchan incansablemente por la justicia y la igualdad.

• Por ello, el Gobierno nacional se ha trazado una ruta clara consistente en adoptar una política pública integral de respeto y garantías para los defensores de derechos humanos. El Estado entiende que esta situación debe de abordarse de manera urgente y decidida, reconociendo el invaluable trabajo de quienes arriesgan sus vidas por el bienestar de todos.

• Es fundamental promover un marco integral para proteger a las organizaciones de la sociedad civil y a los defensores de derechos humanos, mediante una vigilancia más efectiva de las amenazas y ataques, investigaciones oportunas y enjuiciamiento de los responsables, incluso si son autoridades estatales. Esto implica evaluar las leyes y prácticas actuales que afectan las libertades cívicas y la labor de los defensores, así como asegurar un marco jurídico propicio para que puedan realizar sus actividades de manera segura y efectiva.

El compromiso del Estado colombiano con la garantía de los derechos humanos es absoluto, y ofrece sus experiencias como una contribución objetiva y constructiva para abordar los desafíos más urgentes de los defensores de derechos humanos en el mundo.”